KRIYA PARA AJUSTAR EL OMBLIGO
Yogi Bhajan, 14 de Abril de 1984.
Evalúa tu propia energía antes de comenzar esta kriya, para que puedas
re-evaluarla una vez que la hayas completado. Esto te ayudará a apreciar
mejor los efectos de Kundalini Yoga.
1. Tiéndete sobre la espalda, dobla tu rodilla derecha y usa ambos brazos
para pegar la rodilla derecha hacia tu pecho. Mantenla estable en esta
posición y no dejes que se mueva. Comienza a subir y bajar la pierna
izquierda con una respiración larga y profunda poderosa. Tu respiración
debería ser lo suficientemente fuerte para que se escuche. Mueve la
pierna izquierda poderosa y rápidamente. Un movimiento de subir y
bajar la pierna debería demorarse sólo 2 segundos. Mantén tu rostro
sereno. Esta acción ajustará tu punto umbilical, siempre y cuando mantengas
estable la pierna que está doblada. 4 minutos.
2. Cambia de lado y continúa el ejercicio. 1 ½ minutos.
3. Tiéndete sobre el abdomen con el mentón tocando el piso. Ubica las
manos bajo la caja torácica. Presiona las palmas sobre el piso, arqueando
hacia arriba. La caja torácica y la cabeza. Entonces baja el cuerpo,
llevando el mentón (tu punto lunar) de regreso al piso. Muévete rápidamente
entre estas dos posiciones. El mentón toca el piso cada vez que
bajas. El ritmo es de una subida y una bajada por segundo. Continúa por
2 ½ minutos. Este ejercicio ajustará automáticamente el cuello y la
caja torácica.
4. Tiéndete sobre el abdomen. Balancéate sobre el pecho y el mentón.
Dobla tus rodillas y levanta los glúteos hacia el aire. Tómate la parte
trasera de las rodillas con las manos. Dobla la columna baja. No permitas
que suba. Encuentra una postura que sea balanceada, sin tensión
sobre ninguna parte de tu cuerpo. Deja que tu cuerpo se relaje en su
propio ajuste. 2 minutos. Esta postura es para remover el aire que se
encierra adentro, envenenando tu sistema.
5. Tiéndete sobre el abdomen y agárrate la
parte superior de tus pies cerca de los dedos
gordos. Presiona los pies hacia fuera de
tu cuerpo, levantándolos hacia la postura
de ARCO. Entonces relaja y levántate de
nuevo. El ritmo es de una subida y una bajada
por segundo. Continúa este movimiento
por 2 minutos. Este ejercicio puede sacarte
varios centímetros de los lados.
6. Aún sobre el abdomen, comienza a patear tus glúteos con los talones alternadamente.
Patea fuerte. Mantén el mentón sobre el piso. 1 minuto.
7. Anda a la postura de rana en cuclillas. Inhala y endereza las piernas, manteniendo
las yemas de los dedos tocando el piso entre medio de tus rodillas. Exhala y regresa
a la posición. Mantén los talones juntos al subir y bajar. El ritmo es rápido, un segundo
para subir y bajar. Haz 52 ranas.
8. Tiéndete sobre la espalda con las manos bajo la cabeza. Ubica los codos cerca de
las orejas. Mantén los talones juntos. Sube ambas piernas a 90° y bájalas al piso. El
ritmo es de un segundo para subir las piernas y un segundo para bajarlas. Continúa
por 1 ½ minutos.
9. Tiéndete sobre la espalda. Relaja el cuerpo con manos a los lados. Usa tu lengua
para hacer este sonido rápidamente: la-la-la-la-la-la-la-la-la-la por 1 minuto.
(Generalmente nuestra lengua está rígida: la flexibilidad de la lengua es importante
para obtener máximo beneficio de este ejercicio).
10. Mantente sobre la espalda. Descansa las manos a los lados. Comienza a bombear el
abdomen adentro y afuera por 10 segundos. Continúa bombeando el ombligo y usa
la lengua para cantar en forma continua: Har, Har, Har. El ritmo es de 2 “Har” por
segundo. Conecta la acción de la punta de la lengua con la acción del punto umbilical.
Mueve el ombligo poderosamente. Mantén el cuerpo tendido sobre el piso, y no
tengas tensión en ninguna parte de tu cuerpo más que en el ombligo. 3 minutos.
Este ejercicio practicado correctamente, te puede dar vida larga, nueva energía y
el regreso de la juventud. Renueva las células y es el mejor tratamiento facial que
puedes darte a ti misma. Si lo practicas regularmente de 10 a 15 minutos diarios
cada día, te mantendrá joven y puede evitarte muchos problemas de salud.
11. Siéntate en postura fácil y sube los brazos sobre la cabeza.
A: Comienza a mover todo tu cuerpo desde las caderas. Crea un movimiento muy
activo y muy relajado. Déjate ir y haz cada movimiento único. No repitas patrones
de movimiento. Este es un movimiento de estilo libre y relajado. Se llama “danza
sentada”. Continúa por 1 minuto.
B: Ahora mantente sentada, y mantén el movimiento de la parte alta del cuerpo y
agrega las piernas a la danza. Todo debería moverse en tu propio y único ritmo,
pero debes mantenerte sentada. Se muy relajada al hacerlo. 1 minuto.
12. Anda a la postura de la vela. Mantén las piernas muy derechas. Canta: “Hari Raam,
Hari Raam, Hari Raam, Haré, Haré”. Este es un mantra para el punto umbilical.
Cada repetición toma aproximadamente 5 segundos. Mantén la postura y canta por
1 ½ minuto.
13. Siéntate cómodamente y medita como un yogi. Pretende ser muy lindo(a) y conviértete
en sin pensamientos. Dile “no” a todo pensamiento. No dejes que ningún
pensamiento pase a través tuyo. Crea el pensamiento de que “no tienes pensamientos”.
3 minutos.
Comienza a cantar “Sat Naam” en forma prolongada. La proporción para este canto
es de 8 tiempos de “SAT” por 1 tiempo de “Naam”. En otras palabras, el largo de
tiempo en que cantas “SAT” es 8 veces más largo que el largo de tiempo en que
cantas “Naam”. 1 minuto. (Esto es aproximadamente 20 segundos por repetición
del mantra).
14. Relájate. Siéntete a ti misma. Evalúa lo diferente que te sientes ahora a como te
sentías antes de empezar la kriya.